Os vamos a describir a tres estudiantes. Después, os realizaremos unas preguntas.
1º alumno:
José, es un niño que disfruta cuando consigue comprender algo. Le encanta ir a la escuela y comprender cosas nuevas.
Su curiosidad es muy grande. Lee y pregunta cualquier cosa que le parece mínimamente interesante.. .
..su mayor placer es saber!!. Sin embargo, nuestro amigo tiene un problema. Muchas veces no logra comprender lo que, por ejemplo, le explican en el colegio. Esto le frustra mucho.
Le obligan a memorizar cosas que no comprende, y poco a poco se deprime debilitando su autoestima. Con ello va perdiendo sus capacidades de memorización y atención. José se esfuerza por comprender todo lo que le dicen, pero no es bueno recordando aquello que no entiende, y suele suspender a menudo, afianzando su idea de ser cada vez más tonto.
2º Alumno:
Federico, no se esfuerza nada por entender las cosas.
Vive en su propia fantasía ya que no parece interesarle mucho la escuela. Se aburre. No solo no le gusta estudiar, sino que además, es muy malo memorizando ya que carece de total interés. Así, Federico, cada vez está más seguro que eso de estudiar no va con él. Solo piensa en jugar y hacer trastadas.
Sin embargo, ha desarrollado una fuerte inteligencia social, por la cual es muy popular en el colegio. No se da cuenta, ni sus educadores tampoco, que también dispone de una buena memoria para las cosas que le gustan.
3º Alumna:
María es una chica lista. Aun así, no le interesa en modo alguno lo que le enseñan en la escuela. No tiene ningún interés por comprender realmente nada.
Sus aficiones están muy alejadas del estudio. pero, a pesar de su pasotismo, como hemos dicho, ella no es tonta.
Ella sabe que para tener contentos a sus padres, tiene que aprobar para conseguir ciertos beneficios que le interesan.
Y se ha dado cuenta, que si se prepara para resolver unos determinados problemas que sabe identificar que van a salir en el examen, aprobará. Así, su trabajo es memorizar todo aquello que sabe o deduce que aparecerá en el examen. Y como se ha generado un buen hábito de estudio por la imposición disciplinaría de sus padres, es muy buena en ello. Además, si es necesario, hace trampas. Como hemos dicho, es muy lista, y nunca la pillan. Su confianza cada vez es más grande, a medida que va consiguiendo importantes notas.
Inteligencia y éxito académico
¿Cuál creéis que habrá logrado al final de su carrera estudiantil una importante carrera? Creo que lo tenemos todos claro. María.
..Y ahora viene una pregunta muy interesante y perturbadora…
¿Cuál de los tres os gustaría que fuese vuestro médico?
El sistema educativo no logra que las personas con vocación, la alcancen. Evidentemente, porque esa no es su función.
El sistema educativo está diseñado para suspender, no para ayudar a alcanzar nuestros sueños académicos.
Incluso cuando se estudia lo que a uno le gusta, se diseña de una forma terriblemente aburrida, valorando únicamente la retentiva nemotécnica y no la comprensión. Cierto es que no todos los centros educativos son así. Y se han realizado grandes esfuerzos por convertirlo en otra cosa. Pero la realidad, es que el sistema sigue siendo una carrera de obstáculos, para que SOLO LOS MEJORES lo logren. Se educa de forma competitiva con consecuencias personales terribles. Porque, no alcanzar un reto no debería afectar a nuestra estima. Y, muchas veces es así.
Cuando un cliente me pide que le ayude a conseguir algo que esté relacionado con el estudio, por ejemplo una oposición, lo último que desean es comprender lo que estudian, su único interés es aprobar de la forma más cómoda posible. Ya que cuando se estudia por gusto, pocos necesitan Coaching.
¿Somos capaces de ver éste asunto fundamental? Si amamos lo que realizamos, ¿Resulta que nos volvemos más listos?
Las capacidades intelectuales y comprensoras se activan de forma natural cuando el estudio es una actividad amada. Por eso no existen personas tontas. Sino personas, que no han despertado su inteligencia.
Aprobar exámenes, es un reto en sí mismo. Y nos podemos especializar de forma extraordinaria en ello. Pero en modo alguno, ésta persona es más inteligente que otra. Y lo más inquietante. Como su éxito le llevará más rápido a su entrada laboral, le quitará el puesto a alguien que de verdad ama lo que él realiza, pero que se ha quedado atrás en la carrera. Si usted fue “malo” en esta carrera de la infancia y adolescencia, si no fue tan lista como María, si no tuvo mucha presión o ayuda por desarrollar un hábito de memorización fuerte, probablemente se habrá decepcionado con usted mismo, considerándose tonto. Complejo que le acompañará en muchos aspectos de su vida. Y en algo usted tendrá razón: Usted no valía para el sistema educativo. Con la edad, tenemos la oportunidad de redimirnos de este sesgo heredado. Por supuesto que la capacidad de memorizar conceptos, es una habilidad útil cuando lo es, y que es entrenable. Es tan admirable como cualquier otro talento.
Pero, recuerde esto, no lo hará “más inteligente”.
Si tienes un sueño relacionado con el aprendizaje, primeramente intenta comprender que no supiste adaptarte a un sistema competitivo. Ahora, puedes intentar adaptarte a él, al comprender que NO ERAS TU EL PROBLEMA
Y con la pasión, que dispongas ante tu sueño, empezar un camino tranquilo por conseguir tu vocación. O también puedes aceptar el reto de superar con las mejores notas todas las pruebas académicas, para inflar tu ego y alcanzar la admiración de la sociedad. Sea cual sea tu sueño, es alcanzable. Pero por desgracia, son raras las personas que desean asesoramiento para alcanzar su vocación.
Gana por goleada, la apariencia de inteligencia, porque abre más puertas. Y esto seguirá así, mientras nuestra sociedad siga sosteniendo éste modelo competitivo, que deja detrás a los más válidos, porque no consiguieron las medallas en los filtrados educativos
